martes, 13 de noviembre de 2012

Todos los caminos conducen a Roma







Distancias provocadas para alejar sentimentos menos positivos,
imposibles de medir con unidades de medida conocidas.

Distancias que no aceptan el verbo ¨acortar ¨,
que se obstinan en expandirse mas allá de cualquier frontera,
las reales y las que no lo son.

Saltos temporales inevitables, 
almanaques finiquitados a la fuerza, sin elección.

Distantes de las raíces más elementales...

¨A flor de piel¨ mezcla con introspección obligada.

Quienes juegan a las escondidas, cobardes....

Abismos que siempre duelen.

Paños húmedos a las distancias y valor, mucho valor.